viernes, 7 de diciembre de 2012

16 y 24.

- Siempre he pensado que deberíamos escapar, huir de todo esto que nos rodea, comenzar una nueva vida en la que solo estemos tú y yo.

Jack puso los ojos en blanco.

- Sabes que eso solo pasa en las películas, en los libros, en ciertas historias en las que las acciones se pueden borrar y volver a realizarse. Mirella, esto es la vida real.

Los ojos se me llenaron de lágrimas sin saber por qué. Odiaba que echara todas mis ilusiones a la basura, pero yo tenía 16 años, Jack ya no veía la vida a mi manera, sus 24 años lo decían todo.

- ¿Es porque soy menor? ¡A la mierda la edad! - grité, con lágrimas en los ojos.

- Es por miles de razones que no lograrás comprender hasta haber madurado por completo, pero...

- ¿Pero?

- No nos fugaremos, ni huiremos a ningún lado los ojos juntos porque tengo una idea mejor: Un café en La Cuarta Avenida, ¿te parece? Será como empezar una nueva vida pero sin alejarnos demasiado de todo esto.

- No lo entiendo, seguimos estando en la ciudad, nada cambiará.

Jack sonrió.

- Me basta y me sobra con estar contigo, no me hace falta irme lejos de aquí, eso quiere decir -hizo una pausa-.Cuando crezcas lo comprenderás.

1 comentario:

  1. Aish, que mono. Sí que es cierto que esa diferencia de edad, tan joven, se nota mucho. Por un momento pensé que no tenían un relación, si no que era ella la que está enamorada y él el adulto adusto y serio, pero me gustó que quisiera irse a un rinconcito especial con ella. Muy bonito =)

    Por cierto, me gusta mucho el diseño del blog =)

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